La obra se publicó en Valladolid en 1539 con el título Libro llamado de aviso de priva­dos y doctrinas de cortesanos, junto con otros opúsculos. Una edición de 1605 se titula Despertador de cortesanos. Como toda la obra de Guevara, alcanzó extraordinaria di­fusión en Europa, y se hicieron de ella in­numerables traducciones. Se trata de un li­bro sobre protocolo y etiqueta de la corte, que el autor aprendió durante su estancia en ella. Así va dando consejos sobre el comportamiento del cortesano con los supe­riores, sobre el vestir, el comer, el trato con las damas, los porteros, posaderos, etc. En contraste con la obra de Castiglione, que atiende a las cualidades espirituales de] cortesano, se insiste aquí en las minucias, en los detalles superfluos de la vida en la corte. Viene a constituir, pues, la tesis opuesta — y por lo tanto más sincera — al Menosprecio de corte y alabanza de al­dea (v.), si bien el autor, al principio del libro, no se olvida de decirnos cuán preferi­ble es la vida rústica. La obra está escrita con la fluidez que es característica del autor, en forma oratoria, triunfal y aparatosa, con equilibrio perfecto en las yuxtaposicio­nes y un lenguaje depuradísimo. Todo ello traduce, según Menéndez Pidal, el habla cortesana española del siglo XVI. (A. Comas).